lunes, 27 de mayo de 2013

El feminismo no es solo cuestión de mujeres

   El feminismo no es solo cosa de mujeres, de mujeres feministas. El feminismo atañe a toda la humanidad. Es la búsqueda constante de la igualdad real, efectiva en todos los ámbitos de la vida y las relaciones sociales. El feminismo es teoría política y práctica personal, porque lo personal es político.

   Afirmarse feminista aún hoy está peor valorado que decirse comunista. Esto se debe al gran desconocimiento de sus planteamientos y a la cultura patriarcal que oculta con su estructura mediática todo atisbo de igualdad, emancipación y empoderamiento de las mujeres conscientes. El desprestigio al que han estado sometidas las feministas desde que comenzaron a organizarse, hace que aún hoy estemos mal vistas, somos incómodas, improcedentes, pesadas, orgullosas, pedantes y no damos nuestro brazo a torcer. Generamos malestar dentro de las organizaciones de izquierdas y nuestros compañeros de lucha no nos apoyan, la mayoría de compañeras tampoco -a menos que lo diga “el partido”-, estamos solas, piensan: “el feminismo es cosa vuestra”; “no vamos a hacer la lucha por vosotras”;”son unas locas y desequilibradas”; “hay demasiados frentes abiertos”.

   ¿Gritamos en el desierto? Hacemos ruido aunque no nos dejen. No queremos que nadie luche por nosotras, pero necesitamos vuestro apoyo, al igual que apoyamos codo con codo tantas otras causas. Son pocos los hombres dispuestos a revisar sus privilegios que dentro del orden establecido se les confieren, son necesarias buenas dosis de empatía y humildad para cuestionar su estatus quo dominante, sin embargo es imprescindible para lograr la justicia social y avanzar en otras formas de relacionarnos en pareja y en sociedad: sanas, diversas y creadoras de autonomía y verdadero crecimiento personal en libertad.

   Las teorías feministas, tan diversas, complementarias y enriquecedoras no son de segundo orden, su puesta en práctica es vital, necesaria. El bienestar de mujeres y hombres, menores y mayores depende también de la calidad de las relaciones basadas en el profundo respeto y actitud de entendimiento mutuo. El sistema económico podrá ser distinto: podremos abolir la propiedad privada de los medios de producción, hacer un reparto equitativo de la riqueza, eliminar el hambre, dotar de cobertura sanitaria universal y gratuita y de educación, pero seguirá existiendo el machismo y la estructura patriarcal si estos cambios no se aplican desde la perspectiva feminista y las mujeres no tomamos consciencia de ello.

   No se nos va a regalar ni ceder ningún derecho, habremos de defenderlos y luchar en las calles, en nuestros hogares, trabajos, centros sanitarios, etc. creando redes de sororidad, empoderando nuestras mentes y cuerpos, siendo creativas e impidiendo que nadie coarte nuestras libertades. Desarrollemos nuestra imaginación para seguir soñando, demos rienda suelta a nuestro instinto tantos siglos mutilado y vejado por las religiones aliadas del patriarcado. Recuperemos el simbolismo, a nuestras inspiradoras, creadoras y honremos a las mujeres que dieron sus vidas por defender aquello que todavía no hemos conquistado. Recobremos la “magia” y el conocimiento ancestral de las sacerdotisas, chamanas, brujas y meigas, un conocimiento empírico que fue perseguido durante milenios y relegado, olvidado por la historia y desprestigiado, y que todas llevamos dentro y no sabemos identificar, porque es otra forma de ver el mundo, de conocerlo y comprenderlo que los hombres consideraron poderoso y de ahí su insistente persecución.

   En cada una de nosotras está la semilla del cambio que ha de producirse. El sistema económico patriarcal-capitalista se sustenta en la explotación de clase y género. Démonos cuenta del poder que tenemos en nuestras manos: representamos a esa media humanidad e (incluso más) que si decidiera dejar de sustentar el sistema éste se vendría abajo.

   El feminismo es igualdad, libertad y sororidad, reivindiquémonos feministas y orgullosas y no cedamos un ápice ante la desigualdad machista. Con o sin vuestro apoyo seguiremos luchando por lo que nos pertenece.

domingo, 26 de mayo de 2013

Éste espacio pretende ser un espacio en el que expresar mis sentimientos, opiniones, escritos, que salen desde lo más adentro de mi parte sensorial, visceral o desde el intelecto. Es en definitiva, un lugar donde compartir ideas y expresarlas, donde poder dar rienda suelta a lo que me apetece y necesito expresar.

Sin ser pretenciosa espero que sea un instrumento de aprendizaje y realización personal, en el camino que nos enseña a vivir, soñando, compartiendo, aprendiendo. Una ventana al mundo virtual para crear y desde la que exponer desde la perspectiva de género cuestiones que me inquietan.